EL ATAQUE AL BUQUE MERCANTE VILLAMANRIQUE EN TOSSA DE MAR

01 Oct EL ATAQUE AL BUQUE MERCANTE VILLAMANRIQUE EN TOSSA DE MAR

La noche del 22 al 23 de octubre de 1937 un hidroavión He-59 del AS/88 de la Legión Cóndor atacó al barco mercante Villamanrique que hacía el trayecto Barcelona-Marsella, cerca de Tossa de Mar. El ataque hizo embarrancar el barco en la Cala Vallpresona, cala que separa el término municipal de Tossa de Mar con Santa Cristina d’Aro; para posteriormente ser atacado repetidamente por la aviación, que finalmente lo inutilizó.

El Villamanrique era un carguero de la compañía Suardiaz, de Gijón (Asturias), que fue construido en los Astilleros Grangemouth and Greenock Dockyard Company Limited en Grangemouth (Escocia) en 1902. Fue adquirido por la Compañía Cartagenera de Navegación, donde lo bautizaron con el nombre de San Isidoro; y en 1926 fue adquirido definitivamente por la compañía Suardiaz, siendo de nuevo bautizado con el nombre de Villamanrique. En cuanto a sus características, el Villamanrique era un buque de 2.200 toneladas, con 4 bodegas de carga y unas dimensiones de 75 metros de eslora, 11 metros de manga y 5 metros de puntal. Su casco era de color rojo por la parte superior y negro por la parte inferior; siendo el puente de color marrón con dos mástiles, uno marrón y otro negro; y con una chimenea de color negro. Era propulsado con una máquina alternativa de vapor de triple expansión de 823 H.P fabricada por Cooper & Greig Ltd. y contaba con una tripulación de unos 30 marineros.

Buques de la compañía Surdiaz en 1936

Fotografía de la maqueta del buque mercante Villamanrique cedida por Surdiaz

Al inicio de la Guerra Civil, el mercante quedó en manos de la República, aunque el capitán junto al barco intentaron pasarse al bando rebelde. Este hecho se produjo el 29 de octubre de 1936, cuando el Villamanrique cargado de material de guerra para la República acordó encontrarse con el crucero rebelde Canarias en las proximidades del Cabo de Creus. Pero en cambio, este hecho no llegó a producirse, y el Canarias tras esperar un día la llegada del Villamanrique sin éxito, decidió atacar el pueblo de Roses, convirtiéndose éste en el primer bombardeo naval de la costa catalana realizado durante el conflicto. Sin embargo, tras este intento de pasarse al enemigo, el Villamanrique continuó prestando servicios para la República realizando multitud de viajes, llegando a poder documentarse casi una veintena de viajes transportando material diverso con destino a puertos catalanes y valencianos. Algunos de estos viajes eran procedentes de diferentes puertos franceses, destacando como curiosidad el realizado el 1 de junio de 1937 entre el puerto de Niza (Francia) con el puerto de Mariúpol (URSS).

Tabla 1. Viajes del Villamanrique durante la Guerra Civil

Fuente: Elaboración propia a partir de diferentes documentos del Archivo General de la Marina don Álvaro de Bazán (AGMAB).

Esta gran actividad realizada por el Villamanrique a lo largo de este tiempo no pasó desapercibida para el bando rebelde, y el día 1 de septiembre de 1937 ya sufrió un ataque en la zona del Cabo de Creus cuando hacía uno de sus viajes. Sin embargo en este caso iba protegido por el guardacostas V-11 de la Flotilla de Vigilancia y Defensa Antisubmarina de Cataluña y el ataque no tuvo consecuencias en el barco.

En cambio, el Villamanrique no tuvo la misma suerte a finales de octubre del mismo año. Y es que la noche del 22 al 23 de octubre de 1937, el Villamanrique que se dirigía hacia Francia en un convoy de 3 barcos, fue atacado por un hidroavión He-59 del AS/88 de la Legión Cóndor. El buque mercante quedó atrasado y fue bombardeado y ametrallado, causándole daños en la chimenea y en la popa, además de provocar víctimas entre la tripulación (incluido su capitán), aunque gran parte de la tripulación pudo salvarse arrojándose al mar. Este ataque fue producido en su trayecto entre Barcelona y Francia, en las proximidades de Tossa de Mar, haciendo embarrancar el barco en unas rocas de la Cala Vallpresona, cala que separa el término municipal de Tossa de Mar con Santa Cristina d’Aro. Pocas horas después del ataque, a las 06:00 horas del día 23 de octubre, dos hidroaviones alemanes He-59 bombardearon el puerto de Sant Feliu de Guíxols e hicieron un reconocimiento sobre el Villamanrique, comprobando que se encontraba embarrancado y abandonado.

Ficha del hidroavión alemán Heinkel He-59 realizada por Joan García

En cuanto a la reacción republicana al ataque, el Jefe de la Flotilla de Vigilancia de Cataluña recibió un radiograma de urgencia enviado por el Jefe del Estado Mayor de Marina pidiendo con toda urgencia tomar las medidas necesarias para la protección y salvamento del Villamanrique. Con el aviso de alarma recibido desde Sant Feliu de Guíxols, despegaron una patrulla de cazas, que pudieron divisar dos hidroaviones enemigos internándose en el mar en una rápida fuga, pero no pudieron perseguirlos. Más tarde, los aviones republicanos efectuaron un reconocimiento por la costa donde pudieron ver el barco mercante embarrancado en la Cala Vallpresona. Continuando con los reconocimientos aéreos, a las 09:50 horas un aparato de la 2ª Escuadrilla del Grupo 26 salió del aeródromo de Figueres en operación de reconocimiento del Villamanrique, pero sin poder ver a ninguna persona. Más tarde durante el día se efectuaron otros dos reconocimientos en la zona por parte de los aviones republicanos pero sin ninguna novedad.

Radiograma al Jefe de la Flotilla de Vigilancia de Cataluña para la protección del Villamanrique.

Archivo General de la Marina don Álvaro de Bazán (AGMAB).

Al día siguiente, el 24 de octubre a las 05:50 horas, otros dos He-59 de la Legión Cóndor bombardearon con éxito al Villamanrique, dándole por hundido. Los hidroaviones alemanes también aprovecharon para atacar a un barco mercante situado a dos millas del Villamanrique¹. La respuesta republicana a este ataque fue inmediata, ya que a las 06:00 horas aparecieron aparatos leales en busca de los hidroaviones pero no pudieron dar con ellos.

El último ataque que sufrió el Villamanrique fue realizado el día 27 de octubre, tal y como se desprende de la información republicana, ya que a las 15:35 horas salieron cinco cazas republicanos de la 2ª Escuadrilla del Grupo 26 y dos cazas de la 3ª Escuadrilla también del Grupo 26, procedentes del aeródromo de Figueres. La salida de estos aparatos se debió a la alarma de un hidroavión enemigo, que había ametrallado y bombardeado el Villamanrique todavía embarrancado en el mismo lugar. Pero a pesar de la salida de estos cazas republicanos, no pudieron encontrar el hidroavión alemán².

Creemos que después de estos últimos ataques al Villamanrique, éste quedó del todo inservible y fue desguazado en la misma cala o en el puerto cercano de Sant Feliu de Guíxols.