15 Oct Los nidos de ametralladoras de la costa de Tarragona
Las primeras construcciones defensivas más sólidas que se realizaron en Cataluña y de carácter más permanente fueron las fortificaciones relacionadas con la defensa de la costa, sobre todo en respuesta al bombardeo naval que realizó el crucero franquista Canarias el 30 de octubre de 1936 a la bahía de Roses. Este ataque naval provocó un pánico generalizado en toda la costa catalana ante la primera agresión que recibía la retaguardia catalana y sobre todo por la posibilidad de un desembarco de tropas franquistas en cualquier punto del litoral catalán. La costa de Tarragona no quedó al margen de esta nueva situación y pronto comenzó la vigilancia de su litoral, primero con el envío de milicianos que se unieron a las fuerzas de Carabineros con la misión de vigilar y proteger la costa.
Más tarde, comenzaron las obras de fortificación del litoral, donde se construyeron diferentes posiciones defensivas, destacando sobre todo trincheras y nidos de ametralladoras.
De hecho y según un inventario del ejército de los años 40, el litoral de la población de Tarragona contó con una gran cantidad de nidos de ametralladoras, siendo estos los siguientes:
- Nido ametrallador en Tamarit, que se encontraba en la parte baja del Castillo de Tamarit, a unos 700 metros del llamado pueblo y a unos 800 metros de la carretera de Barcelona a Tarragona. Estaba camuflado en la piedra de la montaña y construido de hormigón armado, con un entramado de vigas de hierro por el techo, de planta rectangular y tester semicircular. Su entrada tenía forma de boca de refugio, de lo que se iniciaba un pequeño pasillo de algunos metros, en el que se encontraban cinco aspilleras para tiro de fusil (hombre a pie) mientras que las tres aspilleras del nido, una frontal y dos de flanqueo, tenían su punto de mira en dirección sureste pero la de la parte de la derecha estaba tapada por la interposición de la montaña mientras que por su proximidad al mar se encontraba inundado permanentemente por las aguas.
- Doble nido de ametralladoras, aunque éste se encontraba inacabado una vez finalizada la guerra y situado en el lugar llamado Las Cuevas, separado y comunicado por una trinchera de 10 metros. Se encontraba en construcción hasta el plano de las aspilleras y su interior estaba revestido de ladrillo, con planta rectangular y testero semicircular.
- Nido de ametralladoras inacabado, éste situado en la Playa Larga de Tarragona, construido con hormigón armado, con planta rectangular y testero semicircular aunque estaba en construcción hasta las aspilleras, de las cuales tenía tres: dos frontales y una lateral, en dirección sureste. A la izquierda de la posición y a su derecha salía una trinchera de pocos metros, hecha con sacos terreros.
- Nido de ametralladoras situado a 200 metros de la anterior en la misma Playa Larga, a la derecha de la vía férrea siendo su construcción de hormigón armado con el resto de la obra de piedra, mampostería y cemento. El techo lo cubría una losa de hormigón sobre un entramado de vigas de hierro y tenía forma rectangular con testeros semicirculares. El nido además contaba con tres aspilleras: una frontal y dos de flanco en dirección sureste y con varias escaleras de bajada a las plantas de emplazamiento de piezas.
- Nido de ametralladoras inmediato a este último, a tan solo 15 metros con las mismas características.
- Nido de ametralladoras en el lugar denominado Montroig y situado a la izquierda de la línea del ferrocarril a 150 metros del anterior nido, cerca de la Playa de la Savinosa, de hormigón y planta rectangular con una sola aspillera frontal con el punto de mira en dirección noreste, batiendo la carretera general. La losa descansaba sobre un entramado de vigas de hierro y en su interior y en el exterior estaba cubierta de piedras.
Croquis niu de Tamarit
- Nido de ametralladoras en el terreno del Sanatorio Marítimo de La Savinosa, de planta rectangular, siendo su construcción de cemento y hormigón y estando su parte interior revestida de ladrillo, siendo su forma de bóveda. Disponía de un pequeño repuesto para municiones y dos puertas laterales así como una sola aspillera frontal con punto de mira hacia el noreste en dirección a la misma playa de La Savinosa.
- Doble nido de ametralladoras en el interior del Sanatorio, a poco más de un km de la ciudad de Tarragona y a unos 30 metros de la línea de ferrocarril. Este estaba construido de cemento armado y de hormigón, revestido su interior con vigas de hierro mientras que la única aspillera de cada uno de los nidos era frontal.
- Nido de ametralladoras en el macizo rocoso de la Playa del Miracle construido de hormigón armado, siendo su losa de ladrillo sobre un entramado de vigas de hierro. Este nido sólo tenía una sola aspillera frontal en dirección al suroeste.
- Nido de ametralladoras en el lugar denominado Cuartel del Este, junto a la playa de la Rabassada, a unos 50 metros de la línea férrea. Estaba construido de hormigón armado en la parte exterior y de ladrillo en el interior estando la cubierta reforzada por vigas de hierro. Su planta era rectangular, con testero semicircular y tenía tres aspilleras: una frontal y dos laterales, situando sus puntos de mira hacia el este mientras que la entrada se verificaba por la puerta situada en el interior de la finca Boixó.
- Dos nidos de ametralladoras a 100 metros de la estación de ferrocarril de la ciudad y en la parte de la costa, separados entre ellos tan sólo 25 metros. Aunque el segundo nido no se finalizaría, los dos nidos tenían las mismas características, siendo estas las siguientes: planta rectangular con testeros semicirculares, construidos de hormigón armado y con su interior revestido de ladrillo, descansando la losa sobre un entramado de vigas de hierro. Tenían además tres aspilleras, una frontal y las otras dos laterales, que tenían orientados sus puntos de mira hacia el sureste en el caso del primer nido y hacia el sur en el caso del segundo.
- Nido de ametralladoras a las afueras de la ciudad de Tarragona, en el lugar denominado Cuartel Norte y en un km de la costa, dominando el mar, de planta rectangular y construido de hormigón y piedra de mampostería. Tenía dos pequeños recambios de municiones, así como dos puertas de entrada a derecha e izquierda del punto de mira, con una sola aspillera frontal en dirección sur, mientras que en las salidas de las entradas salían unas trincheras de escasa longitud.
- Nido doble de ametralladoras en el Faro, aunque no se encontraba finalizado, siendo su construcción de mampostería hormigonada, revestida en su interior de piedra de canto, cubierta de ladrillo y la parte de tiro para mampostería. Las plantas de los nidos eran rectangulares, con testeros semicirculares y en ellos estaban replanteadas una aspillera frontal y dos laterales, con sus puntos de mira orientados hacia el noroeste. Su altura era de 1,50 metros y por la parte superior salían las varillas de hierro que dividían las aspilleras aún no construidas. Tenía además departamentos para cocina, con sus divisiones correspondientes.
- Nido doble de ametralladoras situado en el extremo más saliente del dique de defensa del río Francolí. Contaba con unos emplazamientos normales siendo su construcción de hormigón armado y sus plantas rectangulares. Su interior se encontraba revestido de ladrillo y vigas de hierro que sostenían el techo mientras que su exterior estaba revestido por una capa de mampostería en camuflaje. Cada nido tenía tres aspilleras de mira para tiro de fusil y su entrada constaba de ocho peldaños, a poco más de un metro del piso del dique.
- Nido doble de ametralladoras en La Pineda, junto al Mas de los Canónicos, dentro del término municipal de Tarragona. Estos dos nidos estaban unidos por medio de una galería corta de 2 metros de alto y su construcción era de hormigón armado, con plantas rectangulares y testers semicirculares. Su interior se encontraba revestido de ladrillos y la losa descansaba sobre un entramado de vigas de hierro. Cada uno de los dos nidos contaban con tres aspilleras: una frontal y dos laterales, con dirección sur y cruzaban sus fuegos con los otros nidos de ametralladoras, inmediatos tanto anteriores como posteriores.
Croquis niu de la Platja de La Savinosa
En esta parte del litoral abundarían las obras defensivas, así en el lugar denominado el Prado, en La Canonja, se construyeron hasta dos nidos doble y otros dos más sencillos, cruzándose los fuegos entre ellos. El primero de estos en sentido Tarragona a Vila-Seca era un nido doble cercano al Mas de los Canónicos, con plantas rectangulares y testeros semicirculares, construidos de hormigón armado descansando las respectivas losas sobre vigas de hierro y ladrillos. Cada uno de ellos tenían tres aspilleras: una frontal y dos de flanqueo y el tramo recto de la unión de los dos nidos también contaba con una aspillera fontal mientras que el segundo era un nido ametrallador situado a tan sólo 200 metros del mismo, junto al Mas los Canónicos. De la misma construcción que el anterior tanto exterior como interior, contaba también con tres aspilleras: una frontal y dos laterales, aunque orientado su punto de mira hacia el mar, en dirección sur mientras; que el siguiente nido ametrallador sólo distaba de este último unos 200 metros y se encontraba situado en El Prado, junto del mar. Era de planta rectangular con testero semicircular, siendo su construcción de hormigón armado y descansando la losa sobre un entramado de vigas de hierro y ladrillo, contando con tres aspilleras: una frontal y dos laterales en dirección sur. Finalmente, la última obra de fortificación era un nido doble de ametralladoras, situado también en El Prado, a unos 5 km de la ciudad de Tarragona. Los nidos de esta posición se encontraban separados entre sí por una trinchera cubierta de pocos metros mientras que toda la obra era de hormigón armado, descansando la losa sobre un entramado de vigas de hierro y ladrillo. Los dos nidos tenían planta rectangular con testeros semicirculares, mientras que cada nido contaba con tres aspilleras: una frontal y dos laterales, con sus puntos de mira hacia el mar, en dirección sur.
Para finalizar hay que decir que todas estas posiciones defensivas, construidas para hacer frente a cualquier intento de desembarco de tropas franquistas, finalmente no se utilizaron ya que con la rápida operación terrestre protagonizada por el mismo ejército franquista en Cataluña entre diciembre de 1938 y febrero de 1939, no les hizo falta realizar ninguna operación anfibia en las costas catalanas.