Los ataques navales en la costa catalana

01 Feb Los ataques navales en la costa catalana

Las acciones ofensivas navales realizadas por parte de barcos del bando nacional al litoral catalán o en sus aguas, tuvieron una importancia primordial en la defensa de la costa catalana, asociándose un paralelismo entre ellas. De hecho, y a pesar de que la Marina republicana contó con más unidades navales, ésta adoptó una estrategia defensiva; mientras que la gran actividad de los barcos nacionales y su estrategia más ofensiva, provocó un estado de indefensa a todo el litoral catalán.

Para estas acciones ofensivas, la isla de Mallorca jugó un papel clave ya que actuó de gran base tanto para los barcos y submarinos así como para la aviación al mando de los sublevados, encontrándose ésta justo en la retaguardia republicana.

El primer bombardeo naval fue realizado por el crucero Canarias el 30 de octubre de 1936, el barco de guerra más moderno con que contaba el bando nacional, contra la ciudad gerundense de Roses. Éste bombardeo sería clave en el devenir de la costa catalana ya que provocó un pánico generalizado en todo el litoral catalán, apresurándose cada población costera a fortificar con trincheras y nidos de ametralladoras su parte del litoral en previsión de un desembarco de tropas nacionales, enviando muchos recursos tanto humanos como de armamento a defender la costa.

Crucero Canarias

Por su parte, los barcos de superficie nacionales adoptaron una estrategia muy ofensiva a pesar de ser minoría respecto a los barcos de superficie republicanos, llegando atacar diversas poblaciones catalanas incluso el mismo día, para crear así un clima de inseguridad en la costa y de invencibilidad. Éste fue el caso por ejemplo de la actuación que tuvo el crucero Canarias el día 8 de junio de 1937, cuando en el mismo día atacó las poblaciones de Palamós, Calella de Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar, Blanes y Mataró. Entre las acciones ofensivas de los barcos nacionales destacó sobre todo las protagonizadas por el crucero Canarias, pero también las acciones ofensivas que protagonizaron otros buques, como los cruceros Baleares y Almirante Cervera.

En total durante la guerra, los barcos nacionales atacaron la costa catalana un total de 24 veces, a la que habría que sumarse tres acciones más protagonizadas por unidades italianas, las dos primera de ellas realizada por submarinos (Torricelli i Ettore Fieramosca) contra la zona portuaria de Barcelona, sin apenas consecuencias y la tercera protagonizada por el crucero Eugenio di Savoia. Ésta última acción si que tuvo consecuencias ya que fue la primera vez que un bombardeo provocaba víctimas mortales en la ciudad, ya que un total de 16 personas perdieron la vida al ser atacada la ciudad.

Imágenes de los destrozos ocasionados en el bombardeo naval de Barcelona del 13 de febrero de 1937

Fuente: La Vanguardia, 16 de Febrero de 1937

Los barcos nacionales por su parte centraron sus acciones normalmente contra las zonas portuarias, siendo el puerto de Barcelona el más atacado, aunque también fue bombardeado el puerto de Tarragona en dos ocasiones y más asiduamente los puertos de la Costa Brava de Palamós y Sant Feliu de Guíxols. Éstos puertos del norte de Cataluña fueron un objetivo importante, ya que servían de refugio a todos aquellos barcos que comerciaban con el bando republicano. Otro objetivo importante también fue el puente del ferrocarril de Colera, muy próximo a la frontera francesa y que sería bombardeado en diferentes ocasiones precisamente para cortar las comunicaciones ferroviarias entre Cataluña y Francia, y así poder entorpecer la llegada de material de guerra y voluntarios para el bando republicano. Por otro lado, las poblaciones de la comarca del Maresme, situadas entre la ciudad de Barcelona y las de la Costa Brava, siendo Mataró su capital, también sufrieron los bombardeos navales, acrecentando en estas localidades la vulnerabilidad de las poblaciones delante de estos ataques.

Cruceros nacionales

La previsión de un desembarco de tropas nacionales en cualquier lugar de la costa republicana llevó al bando republicano a fortificar todo el litoral catalán, aunque cabe decir que ésta acción de desembarco nunca se produjo. Si es cierto que se planearon dos operaciones de desembarco en el litoral catalán a finales del conflicto, la más importante la que tenía que llevarse a cabo a mediados de enero de 1939, cuando 4 batallones tenían que desembarcar en las playas de L’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), en la retaguardia de las importantes fortificaciones construidas en el próximo y llamado Coll de Balaguer, que defendían fuertemente la carretera de Valencia a Barcelona. El rápido avance de las tropas nacionales por Cataluña haría innecesario esta operación; como la siguiente proyectada para principios de febrero del mismo año en las inmediaciones de Palamós, en un lugar llamado El Golfet, y que tampoco se produjo por el rápido avance de las tropas nacionales.

Relación de bombardeos navales en Cataluña durante la Guerra Civil (1936-1939)