15 Mar Las líneas de defensa de Cataluña
El 9 de marzo de 1938 el ejército franquista inició una gran ofensiva en el frente de Aragón consiguiendo un rápido avance por tierras aragonesas y que culminó con la llegada al mar por Vinaròs el 15 de abril del mismo año. El establecimiento de un nuevo frente, éste ya en tierras catalanas, estaba formado por la línea que formaba el río Segre y Ebro, con unas cuantas cabezas de puente que consiguieron establecer las tropas franquistas en Serós y Balaguer. A Franco se le planteaba la opción de continuar la ofensiva hasta Barcelona y conquistar Cataluña; pero para sorpresa de sus generales, decidió marchar hacia el sur, en dirección hacia Valencia, sede del gobierno republicano y no intervenir en Cataluña para no incitar una intervención militar francesa en el conflicto. De esta manera, los tropas republicanas obtuvieron un necesario respiro para poder reorganizarse, aunque la lucha continuó a lo largo del Segre, que actuaba como frontera entre las dos zonas hostiles: la línea corría a lo largo de 300 km, empezando desde la confluencia del Segre y el Ebro, en Mequinenza, y seguía a lo largo de dicho río y la Noguera-Pallaresa hasta los Pirineos.
El parón de las operaciones franquistas en Cataluña dejó que los republicanos pudieran reorganizarse y a mediados de abril, el Ministerio de Defensa de la República hizo llegar al Ejército del Este un plan de defensa basado en seis líneas sucesivas pensadas para proteger los comunicaciones con Francia. Estas líneas en cambio, no pasaron en muchos casos de la teoría, llegándose a realizar solo las dos primeras. Las seis líneas eran las siguientes:
- Línea 1. Comenzaba en Flix y seguía por el cerro de Montinet (al oeste de Maials), el río Segre al oeste de Artesa de Lleida y Alamús, Este de la Noguera Ribgorçana, sierra de San Miguel, vertiente occidental del Montsec, sierra de Llerés y Este de la cuenca de la Noguera Ribagorzana.
- Línea 2. Sierra de Bengalís (al Este de Flix), sierra la Llena (cubriendo Montblanc), Tarrés, la Espluga Calva, Verdú, sierras entre Cervera y Tárrega (cubriendo Cervera), Bellver y las Pallargues (cubriendo Guissona). Esta línea estaba dividia en dos, de las que la primera empalmaba con la Línea 1 hasta Artesa de Segre y la segunda continuaba por Castellnou de Bassella cubriendo Solsona y siguiendo al Este del Segre, sierra de Turp, la Seu d’Urgell para enlazar con la frontera francesa hacia Arcavell.
- Línea 3. Oeste del río Anoia desde Sant Quintí de Mediona en dirección al Norte, incluyendo a los Brezos, y continuando por Solsona, sierra del Cadí y la Collada de Toses para cubrir por el Oeste Puigcerdá hacia Puigpedrós.
- Línea 4. Estaba definida por la cuenca del Llobregat, la pujada de Toses y Puigpedrós, i tenía la misión de cubrir la entrada a Francia por Puigcerdá.
- Línea 5. Puig de Cadiretes (en la Costa Brava, cercano a Tossa de Mar), Vidreres, alturas al Oeste de Santa Coloma de Farners, monte Santerra, sierra de San Gregori, monte Amer, macizo de Olot y sierra Cavallera al Oeste de Camprodon; con la misión de cubrir las carreteras de la costa a la frontera, de Barcelona a Girona, de Olot a Figueres y el puerto de Arés.
- Línea 6. Norte de la cuenca del río Fluviá, sierra de Sant Grau y Basagoda, cubriendo el acceso por el sur en Figueres y el Pertús y la carretera en Portbou.
Mapa de Cataluña donde constan las líneas defensivas de Cataluña
Fuente: ROJO, Vicente, Alerta de los Pueblos. Barcelona. Ariel. 1974De las dos líneas construidas, la L-1 sería inutilizada en buena parte una vez los franquistas ocuparon los Pallars, situándose la línea del frente en la Noguera Pallaresa, por bien que finalmente se consiguió el establecimiento de un auténtico cinturón fortificado a lo largo del frente. Por otra parte, la segunda línea estaba igualmente bien concebida y terminada (al abrigo del canal de Urgell), pero el resto no funcionó en modo alguno durante la retirada de 1939.
Estas líneas defensivas empezaron a construirse a mediados de abril de 1938 y se alargaron las obras hasta el otoño del mismo año. Las líneas estaban compuestas de numerosas fortificaciones, destacando principalmente trincheras, nidos para ametralladoras y fusiles ametralladores, refugios, galerías subterráneas de enlace entre trincheras, emplazamientos artilleros, observatorios, polvorines y pistas de comunicación, entre otras construcciones. Muchas de estas construcciones se realizaron excavando directamente en la roca, en otros casos es utilizó ampliamente el hormigón, con la intención de crear unas importantes defensas.
Observatorio de la L-2
Para la construcción de estas defensas participaron Unidades de Zapadores y de Fortificaciones y Obras del Ejército Popular de la República, pero también presos que estaban organizados en diferentes campos de trabajo. Por citar algún ejemplo éste fue el caso del campo de Trabajo nº2 en L’Hospitalet de l’Infant o del campo de Trabajo nº4 de Concabella en la Segarra, dónde los presos participaron muy activamente en la construcción de varios tramos de la L-2, realizando éste trabajo en unas duras condiciones.
Tanto la L-1 como la L-2 tuvieron un papel importante durante la ofensiva de Catalunya iniciada el 23 de diciembre de 1938 por el ejército franquista, donde las tropas republicanas intentaron ofrecer resistencia, y en algunos sectores lo consiguieron. Pero con la superioridad de efectivos franquistas, la L-1 quedó agujereada tras la ocupación de Artesa de Segre y las Borges Blanques el día 5 de enero. En cambio la L-2, ocupada por las tropas republicanas a partir del día 6 de enero, pudo ofrecer menos resistencia sobre todo por el rápido avance de las tropas franquistas por el sur, que avanzaron muy rápidamente por la costa, ocupando Tarragona el día 14 de enero. Aún así, todavía hoy y después de 80 años, quedan vestigios de estas líneas de defensa que se construyeron para defender Cataluña.