01 Jul El ataque del submarino Ferraris al vapor Navarra en aguas de Altafulla (Tarragona)
El submarino Italiano Ferraris[1], fue uno de los diferentes submarinos italianos que actuaron por la costa catalana entre finales de 1936 y principios de 1937. Comandado por el capitán de corbeta Primo Longobardo, se hizo a la mar desde la base de Nápoles el 2 de febrero para patrullar la zona costera situada entre Vilanova i la Geltrú y Vinaròs, centrándose su actuación en la costa tarraconense donde llegó el día 4. Su acción más destacada fue el ataque al vapor Navarra el día 8 de febrero. Aquel día el submarino Ferraris se encontraba ante las costas de Tarragona, y su Comandante decidió ir hacia el Cap Gros para intentar interceptar el tráfico marítimo con destino al puerto de Tarragona. Sobre las 16:00 horas, cuando justamente llegó el submarino al punto citado, pudo observar por Levante un mercante que navegaba pegado a la costa, sin bandera pero con su nombre muy visible, pudiéndose leer Navarra. Inmediatamente el Ferraris preparó los tubos y disparó 2 torpedos. Momentos después de efectuar el lanzamiento, el mercante se dirigió a toda velocidad a estribor, arrumbando hacia la playa hasta quedar varado en la arena, arriando la tripulación de el vapor un bote salvavidas para poder llegar a la costa. Este hecho pudo ser observado por el comandante del submarino, que supuso que uno de los 2 torpedos había hecho blanco en el barco. Sin embargo, al no haber escuchado ninguna explosión y debido a que el vapor tuvo tiempo de encallar sin apreciables señales de hundirse, el comandante ordenó disparar un tercer torpedo contra el Navarra, escuchando esta vez claramente una explosión, y pudiéndose observar que éste había producido una gran brecha en el casco, a proa del puente.
Tras esta acción, el submarino continuó por aguas tarraconenses hasta el 15 de febrero de 1937, día en que recibió la orden de volver a su base italiana.
Submarino Ferraris
En cuanto al ataque al vapor Navarra, son de gran interés los informes que realizaron las autoridades republicanas sobre la agresión en cuestión. Esa misma tarde, a las 19:00 horas, en la Comisaría Militar de Tarragona compareció José Deltell Lloret, capitán del vapor mercante Navarra, (matrícula de Sevilla, de la Flota Hijo de RA Ramos de Barcelona) para declarar los hechos de la agresión sufrida[2]. El capitán informó a los autoridades republicanas que el vapor se dirigía de Barcelona a Valencia llevando 730 toneladas de carga diversa y había decidido entrar en el puerto de Tarragona para pasar la noche y continuar al día siguiente la travesía, siendo la composición de la tripulación del vapor consistente en treinta tres tripulantes y cuatro Delegados de Frente Popular francés. Según la declaración del capitán, la agresión sufrida por el Navarra ocurrió entre las 15:30 y las 16:00 horas del mismo día al encontrarse ante la playa de Altafulla; y en el momento del ataque, la tripulación se dio cuenta que había lanzado un torpedo contra el barco, y justamente al momento era lanzado otro. Aunque se disparó un tercer torpedo que pudieron sortear haciendo maniobrar al barco y a los pocos minutos un cuarto torpedo, que fue el que hizo blanco en la proa del Navarra, causándole importantes averías[3]. El capitán al ver que la agresión se repetía decidió embarrancar el barco ante la playa de Altafulla, precisamente en el mismo momento que el cuarto torpedo lanzado hacía blanco en el barco. Al darse cuenta de esta agresión la tripulación tiró un bote salvavidas al mar, lanzándose todos al agua; aunque el responsable de la expedición, el francés Marcel Basset, es ahogó.
El Navarra encallado en la playa de Altafulla
Sobre las víctimas, en el momento de la declaración del capitán, sabía que había varios tripulantes que habían sufridos varias heridas pero desconocía cuántos eran, así como sus nombres. Según la relación del capitán, el cargamento que llevaba correspondía a un envío del Frente Popular de Marsella con destinación Alicante; y compuesta la carga de camiones, ropa, alimentos y armas. Para finalizar su declaración, el capitán se lamentaba de no haber podido descargar en el puerto de Barcelona y que no se hubiera dado al barco de ninguna escolta ni protección.
Para ampliar esta información realizada por el capitán del Navarra, también declaró el radiotelegrafista del barco, Ricardo Bernabeu Bernabeu, que declararía que una hora antes de ser el barco atacado, envió repetidamente el S.O.S. a través de radiotelegrafía por espacio de tres cuartos de hora, justo el tiempo que duraron las maniobras realizadas por el barco; con el objetivo de evitar que fuera tocado por los torpedos, y solo es suspendió la llamada en el preciso momento en que se rompió la antena. También hacía constar en su declaración que estableció comunicación con Barcelona Radio desde que empezó la llamada hasta que esta tuvo que ser suspendida por la rotura de la antena debido a la explosión del torpedo con la proa del barco.
La relación de tripulantes heridos o contusionados que tras ser atendidos por el médico de Altafulla fueron evacuados al Hospital de Tarragona comprendía un Oficial de Máquinas, tres marineros, tres fogoneros y un camarero. Todos presentaban síntomas de asfixia y fueron evacuados al Hospital de Tarragona.
- Lista de los tripulantes del vapor Navarra que fueron atendidos por el médico de Altafulla.
– Eladio Torres Illescas: 61 años, domiciliado c / San Antonio Abad 25, 3er. Valdes Sto. Domingo (Toledo)
– Manuel Abad Paz (Calderetero): 27 años de edad, natural de Puebla de Caramiñol (A Coruña) Casado, su esposa vivía en Barcelona c / Conde de Asalto 132, 5e 2ª.
– Pedro Oliveira Puertas (Mariner): 26 años, natural de Puente Grados (A Coruña). Casado, su esposa vivía en el pueblo indicado.
– Francisco Tiesco Lozano (Mariner): 30 años, natural de Isla Cristina (Huelva), soltero.
– Juan Soriano Baldó: 33 años, natural de Villajoyosa (Alicante), casado, vivía en Grado y Torres, Barcelona.
– Fernando Navas Rodríguez (Fogonero). 54 años, natural de Málaga. Casado.
– Luciano Gual (Maquinista). 31 años, casado. Natural de Palma de Mallorca.
– José García Pereira (Palero) 31 años, natural de Rondonia (Pontevedra).
– Bonifacio Martínez Montserrat (camarero del barco). 30 años, soltero, natural de Palma de Mallorca.
– Marcel Basset, muerte. Soltero, con domicilio en Alfred Muset, Marsella
El Navarra
Estas declaraciones se podían contrastar con el informe realizado por la Comisaría Militar de Defensa situada en Tarragona, lugar también donde se realizaron estas dos declaraciones antes comentadas[4]. El informe explicaba que a las 15:10 horas se comunicaba desde Altafulla, (correspondiente al Sector Columna Medrano-Costa), que ante el Castillo de Tamarit, entre Punta La Mora y el Cap Gros se veía maniobrar un barco que se dirigía a Tarragona. Los vigías supusieron que el citado vapor era atacado por un submarino y avisaron con el objeto de que se dispusiera la defensa del barco, comunicando la acción al instante a la Comisaría Militar de Defensa de Tarragona. Ésta, a las 15:20 horas llamaba al Campo de Aviación Militar de Reus, pidiendo que saliera un avión para dar escolta y protección al barco; pero al no aparecer ningún avión, a las 15:50 horas repetiría nuevamente la misma llamada por haber telefoneado de nuevo Altafulla insistiendo en su petición. A las 16:00 horas una nueva información desde Altafulla reflejaba que el barco se encontraba varado frente a la playa debido a que un submarino le había lanzado varios torpedos, habiendo alcanzado su proa uno de ellos y la tripulación se había tirado al mar habiendo resultado muerto uno de ellos.
Desde la Comisaría Militar de Defensa de Tarragona se trasladaron desde el Gobierno de la Generalitat, Jaume Ford y Francisco Oliva a la playa de Altafulla, donde se dispuso de todo lo necesario para atender a los tripulantes y recoger la persona que había perdido la vida ahogada. Igualmente en la Comisaría también se atendió a los tripulantes, facilitándoles asistencia médica, hospedaje y vestimenta. Más tarde, hacia las seis de la tarde, un aparato de aviación perteneciente al campo de Aviación de Reus exploró el lugar donde se encontraba el Navarra. Durante la noche prestó servicio de vigilancia en la costa el Destacamento de la Columna Medrano, ya que requerida la Guardia Nacional Republicana de Salou para que prestara servicio de vigilancia en la playa de Altafulla, su responsable advirtió que en caso de presentarse gente del pueblo con intención de apoderarse de las armas que llevaba el Navarra, ellos no se opondrían, lo que provocó que las autoridades no quisieron correr riesgos y encargaron la vigilancia a los milicianos del Destacamento de la Columna Medrano que según comunicaron una vez terminado el servicio, no ocurrió ninguna incidencia durante la noche. También fueron comunicados detalles del torpedeo a la Consejería de Defensa de la Generalitat de Cataluña, indicando que se había dado orden al Campo de Aviación Militar de Reus para que a primeras horas de la madrugada del día 9 se efectuara un servicio de vigilancia y reconocimiento en las proximidades del lugar donde se encontraba el vapor Navarra, hasta la llegada de un remolcador que escoltado por un hidroavión, saldría a primeras horas del puerto de Barcelona.
El Navarra
En cuanto a la prensa republicana, La Vanguardia publicaba en un lugar no demasiado destacado entre sus páginas la noticia del ataque al Navarra bajo el titular Un barco torpedeado por los piratas[5]. El artículo comenzaba excusándose de no haber podido informar antes por causas ajenas al diario (el ataque al Navarra se hizo el domingo 8, los lunes como norma general La Vanguardia no sacaba ninguna edición, por lo tanto no se pudo informar del suceso hasta el martes 10). La noticia informaba del ataque al vapor Navarra a la altura de Torredembarra por parte de un submarino, destacando que la acción fue realizada sin que precediese ningún aviso previo, disparando el submarino tres torpedos, uno de los cuales hizo blanco en la altura de la caja de cadenas por encima de la línea de flotación del barco. El capitán se dio cuenta de la presencia del submarino y puso dirección a la playa a toda máquina navegando en zigzag. De este modo pudo esquivar los dos primeros disparos, pero no en cambio el último, que lo alcanzó cuando el barco llegaba a la arena, siendo por este motivo que se pudo permitir salvar a la tripulación y buena parte de la carga. El artículo también informaba que la carga era sólo de alimentos, un dato no del todo cierto ya que transportaba armas también, entre otro tipo de mercancías; y explicaba que había salido del puerto de Barcelona el remolcador Montcabrer para salvar al Navarra.
Por otro lado y relacionado con el asunto del Navarra, el día 13 de febrero llegaba a Barcelona el diputado comunista francés Jean Cristofol, nombrado por el Comité de Solidaridad y Ayuda al Pueblo Español para averiguar todo lo relacionado con el caso del Navarra, y por este motivo se trasladaría posteriormente en Tarragona[6]. Según el político francés, pensaba como mucha gente, que se trataba de un asunto muy grave y se basaba en las afirmaciones de la tripulación que identificaban el submarino como alemán aunque todavía quedaba aclarar la nacionalidad del sumergible. Se lamentaba por la pérdida de su compañero Marcel Basset, jefe de la Delegación portadora del cargamento, que según Jean Cristofol estaba totalmente integrada para comestibles y medicamentos, con destino a las mujeres y niños españoles (aunque ya hemos comentado que esto no era verdad ya que el barco transportaba armas y camiones).
El Navarra en la actualidad
Diari Més 6/01/2016A modo de resumen de los acontecimientos, desde su inicio, todo hacía prever que el Navarra no podría completar la misión que se le había encomendado. El vapor había salido del puerto francés de Marsella el día 8, pero dos días antes había sufrido un sabotaje que provocó un incendio en el barco en un momento de descuido de la vigilancia a bordo, que afortunadamente para los intereses republicanos pudo ser dominado, continuando así con los plazos previstos para realizar la expedición. Después no pudo descargar la carga en Barcelona tal y como el capitán del barco quería y por último, acabó siendo torpedeado por un submarino y muriendo el organizador del viaje, el francés Marcel Basset. Éste sería trasladado a Barcelona, conducido por miembros del Socorro Rojo Internacional y su cadáver expuesto en el local del PSUC, antes de su traslado a Marsella. Respecto al barco y a su cargamento, se intentó salvarlo hasta el último momento y por este mismo motivo se trasladó el remolcador Montcabrer desde Barcelona a Altafulla para intentar sacar al Navarra que había quedado varado; pero al comprobar que no era posible la operación debido a los destrozos existentes en el casco, el proyecto de reflotarlo y remolcarlo a puerto seguro quedó abandonado, y se tomó la decisión de descargar todo el material que se pudiera extraer de las bodegas. Su descarga empezó al mediodía del 10 de febrero, sólo dos días después de haber sido torpedeado y para desarrollar esta tarea se utilizó cinco barcas de pesca de Tarragona, una gabarra y un pontón de la Junta de Obras del Puerto de Tarragona. El material descargado fue depositado en el tinglado del muelle Paralelo del puerto de Tarragona, haciéndose cargo del mismo un delegado nombrado por el Ministerio de Marina y Aire, un dato que sin duda alguna era muy revelador de la entidad del cargamento transportado por el barco, o sea armas y no sólo medicamentos o alimentos como quiso hacer saber el diputado comunista Jean Cristofol o la misma prensa republicana como La Vanguardia. Es interesante la aportación de testigos que intervinieron en la descarga del material que destacaban, aparte de la gran cantidad de ropa confeccionada y de comestibles, abundante material militar, como camiones, caretas antigás, fusiles en cajas con rotulación francesa, algunas pistolas, y maquinaria para montar un taller de encartuchado; así como gran cantidad de rollos de alambre liso de poco diámetro. Los trabajos de descarga de las mercancías que habían podido ser recuperadas se dieron por finalizados el día 20 de febrero y el barco quedó totalmente abandonado, sufriendo los rigores del tiempo y de la mar que lo fueron desmantelando poco a poco. Al finalizar la guerra, la Comisión de Salvamento de Buques de la Armada, que realizó una gran labor reflotando muchas de las unidades que eran susceptibles de ser nuevamente utilizadas, descartó la posibilidad de hacerlo con el Navarra debido a su mal estado y fue desguazado.
El Navarra en la actualidad
Diari Més 6/01/2016[1] El Ferraris era un submarino de gran autonomía que desplazaba entre 985/1259 toneladas, puesto en servicio en 1935 y perteneciente al 3er Grupo de Messina. En total permaneció 16 días de misión, divididos en 140 horas en superficie y 149 horas en inmersión. BARGONI, Franco, La participación naval italiana en la Guerra Civil Española. 1995. Pág 237-238.
[2] GONZÁLEZ HUIX, Francisco, El torpedamiento del vapor Navarra en aguas de Altafulla durante la Guerra Civil, Estudis Altafullencs, número 12, 1988.
[3] En realidad el submarino le lanzó tres torpedos y no cuatro, tal y como explicaría el capitán en su declaración.
[4] GONZÁLEZ HUIX, Francisco, El puerto y la mar de Tarragona. Tarragona. 1990. Pàg. 114.
[5] La Vanguardia, 10 de febrero de 1937.
[6] La Vanguardia, 13 de febrero de 1937.