15 May Planimetrías de las fortificaciones existentes en Lloret de Mar
En Lloret de Mar, al igual que el resto de poblaciones costeras catalanas, se construyeron toda una serie de fortificaciones con la intención de proteger la costa ante cualquier posible desembarco de tropas nacionales. En muchas poblaciones de la costa de Girona se construyeron hasta dos líneas fortificadas, una que podríamos llamar de primera línea o de contacto más immediato, ubicada en la misma costa o en las playas más immediatas al litoral y compuesta normalmente con trincheras excavadas en las mismas playas así como nidos de ametralladoras. Por otro lado, la segunda línea, llamada también como línea de resistencia, estaba ubicada en las alturas más immediatas al litoral y compuesta por fortificaciones más resistentes con la idea de ofrecer una seria resistencia al enemigo si éste había podido desembarcar y tomar la citada primera línea.
Actualmente, y después de 80 años del conflicto, en Lloret de Mar solamente quedan una pequeña parte de estas fortificaciones, aunque se puede decir que bastantes espectaculares, pertenecientes a la segunda línea o línea de resistencia. Estas fortificaciones, ubicadas en una propiedad privada conocida como Can Caravana cuenta con un pequeño nido de hormigón con una aspillera y un refugio subterráneo, unidos ambos elementos con una trinchera muy espectacular, de hormigón, con capacidad para más de 30 fusileros. También se encuentra un pequeño ramal de trinchera de evacuación con salida a otro refugio, aunque éste se encuentra actualmente derruido. Curiosamente, este complejo fortificado se encuentra mirando a la carretera de Blanes, a espaldas de la costa; por tanto, se construyó en previsión que los nacionales pudieran haber desembarcado en la desembocadura del río Tordera y avanzaran por la carretera de Blanes, siendo hostigados por tanto por esta posición así como otras que existían al otro lado de la carretera.