15 Jun Planimetrías de las fortificaciones de Bellvís
En Bellvís, por su proximidad al frente, se llegaron a construir numerosas fortificaciones, destacando sobre todo nidos de ametralladoras y refugios. Con la ofensiva realizada por el ejército nacional a principios de marzo de 1938 y que culminó con la ocupación de buena parte de Aragón y la entrada de las tropas nacionales en Cataluña, se estableció un frente de guerra activo situado en los ríos Segre y Ebro. Ambos bandos se fortificaron, en especial el republicano, que comenzó a crear toda una serie de líneas fortificadas. Sobre el papel se idearon hasta seis líneas aunque finalmente solamente se construyeron las dos primeras, llamadas L-1 y L-2. Esta primera L-1 se estableció justamente en el mismo frente a lo largo de los dos ríos mencionados anteriormente, estableciendo algunos tramos fortificados entre la L-1 y la L-2 como el tramo que pasaba por Bellvís (Lleida).
Actualmente, y después de 80 años del conflicto, en Bellvís solamente quedan una pequeña parte de estas fortificaciones, aunque se puede decir que bastantes espectaculares, pertenecientes a la segunda línea o línea de resistencia. Estas fortificaciones son mayoritariamente nidos de ametralladoras, aunque su estado de conservación en la mayoría de los casos no son del todo óptimo. Aun así, son unas fortificaciones importantes y que permite hacerse una idea del plan de defensa con el que contaba la población de Bellvís.