01 Abr Los Fortines de Villanueva de Huerva
Situado a 45 km al sur de Zaragoza se encuentra el municipio de Villanueva de Huerva, una localidad que desde el inicio de la Guerra Civil quedó en manos del bando sublevado, siendo una población más de la inmediata retaguardia franquista, contribuyendo en las operaciones militares que se llevaron a cabo en este sector. Sin embargo, la toma de Fuendetodos por fuerzas republicanas a finales de septiembre de 1936 provocó que Villanueva de Huerva se convirtiera en escenario de lucha, estableciéndose el mismo frente en su territorio. Por este motivo, la localidad contó siempre con un buen número de fuerzas del bando sublevado y se fortificaron todos sus accesos con unas imponentes construciones defensivas, formando parte éstas en lo que se conocería como Cinturón defensivo de Zaragoza. Estas defensas formaban un arco defensivo que englobaba desde Zuera al norte, pasando por San Mateo de Gállego, Leciñena, Puerto de Alcubierre,Villamayor, Alfajarín, Quinto y Belchite hasta Villanueva de Huerva al sur.
Imagen de un fortín de Villanueva de Huerva
Alrededor de Villanueva de Huerva se construyeron diferentes posiciones defensivas que envolvían la localidad al estar situada ésta en primera línea de combate. La mayoría de ellas se construyeron con la idea de frenar cualquier ofensiva republicana desde la carretera de Fuendetodos. De esta manera existieron varias posiciones, denominadas Horca, Patíbulo, Viñas, Avanzadilla y San Vicente, algunas de ellas conectadas entre sí mediante trincheras y todas ellas rodeadeas de alambre de espino para dificultar el avance de la infantería republicana. También se construyeron otras posiciones más avanzadas al frente como casamatas y blocaos, básicamente para cubrir con fuego de ametralladora la carretera, existiendo también emplazamientos para artillería y para armas antitanques. De hecho la carretera contaba con una empalizada y hasta con tres cortes de carretera diferentes. Asimismo, en las alturas más immediatas a la localidad y en su retaguardia, se construyeron trincheras y se establecieron observatorios como fue el caso del Picocho, para así poder vigilar cualquier movimiento de tropas republicanas en el sector.
Posiciones defensivas del bando sublevado en Villanueva de Huerva
Imagen de un fortín de Villanueva de Huerva
Sobre los fortines existentes en Villanueva de Huerva, cabe destacar primero que durante la Guerra Civil se conocía como blocao o también casamata cualquier construcción sólida destinada a albergar algún tipo de arma defensiva, normalmente ametralladoras aunque también podían albergar armas antitanques o pequeñas piezas de artillería. Disponía, como es el caso de los blocaos de Villanueva de Huerva, de aspilleras (aberturas estrechas y alargadas) o simplemente aberturas por donde hacer fuego de fusil desde su interior. Sobre su construcción, estos blocaos o casamatas eran de gran resistencia al estar construidos de hormigón y reforzados con acero o planchas de acero, cubriendo toda la estructura aunque a veces se aprovechaba la forma del terreno para así ahorrar parte de la construcción.
Planimetría de un fortín de Villanueva de Huerva
Imagen de un fortín de Villanueva de Huerva
Existían dos tipos de blocaos de los construídos en Villanueva de Huerva durante la guerra: los blocaos para pelotón y los blocaos para escuadra. Los blocaos para escuadra estaban construidos para albergar una ametralladora y un grupo reducido de hombres, mientras que los blocaos de pelotón tenían un tamaño mayor, concebidos para albergar dos ametralladoras y varias escuadras en su interior.
Blocao para escuadra
A diferencia de los blocaos para escuadra, los blocaos de pelotón contaban con una dependencia interior donde se albergaba un cuarto para oficial y un depósito de agua. Sin embargo, tanto los blocaos de pelotón como los de escuadra estaban concebidos para proporcionar una defensa a 360º.