15 Abr La operación de las Brigadas Internacionales en Segura de los Baños (Teruel)
El 14 de febrero de 1938 fue dada la orden a la 15 Brigada Internacional para una operación militar que se debía realizar a lo largo del frente de Segura de Baños (Teruel). Ésta era una operación final con el objetivo de salvar a Teruel, que estaba en gran peligro, ya que los rebeldes amenazaban la seguridad de la ciudad. De hecho, si esta operación tenía éxito, los rebeldes tendrían que retirar tropas de la ciudad para proteger su retaguardia, forzando entonces la lucha en cualquier otro sector.
Internacional de la Brigada Mackenzie-Papineau en las trincheras de Segura de Baños
Según el plan, la 34 División debía avanzar en dirección Torrecilla del Rebollar-Barrachina y cortar la carretera desde Caminreal a Portalrubio. La 35 División debía ocupar la zona Atalaya, Sierra Pedregosa, las alturas al noreste de Vivel del Río y la población misma. Al sur debía operar la 70 División. La 15 Brigada Internacional de la 35 División tenía la misión de ocupar Atalaya y Sierra Pedregosa y después avanzar en dirección sur y este. Por la noche del 14 de febrero surgieron infinidades de hogueras en la 68 Brigada, considerando los oficiales de la misma que constituían un peligro para el devenir de la operación y podían dar al traste de la misma.
Posiciones rebeldes en el sector Vivel del Río-Torrecilla del Rebollar
Zona de actuación de la operación
El Asalto del Batallón Mackenzie-Papineau
A las 05.30 horas del día 15 de febrero empezó el asalto del Batallón Mackenzie-Papineau. Su objetivo era la fortaleza de Atalaya, que dominaba en una cresta que se podía llegar solamente por unas inclinaciones de piedra y cascajos sueltas. Los rebeldes no sabían ni esperaban el ataque, hasta unos minutos antes de que los hombres de la Mac-Pap atacaron y tomaron las primeras posiciones. El Batallón mantuvo silencio desde el momento que dejó el pueblo de su partida hasta que fueron cortadas las alambradas enemigas y el asalto mismo empezó. Dos Compañías atacaron, las otras dos dieron fuego de cobertura. Los hombres se arrastraron con cuidado alrededor de la cuesta y luego gradualmente, hasta que se aproximaron lo suficiente, y comenzaron a asaltar la posición, lanzando bombas de mano al mismo tiempo, tomando al enemigo por sorpresa. Debido a la oscuridad y la disciplina con que operó el Batallón, la batalla terminó en 30 minutos, haciendo además un total de 29 prisioneros. El Comisario de la 45 División, Wladyslaw Stopczyk, escribió lo siguiente en el número 8 de Voluntario de la Libertad:
“Fuimos ordenados de actuar en el sector de Segura de los Baños. Unas horas antes de que empezaran las operaciones, asistí a una reunión del Estado Mayor. El Comisario da informe (Dave Doran). Habla breve, y cada palabra está llena de confianza y responsabilidad. Dice el Comisario: “Los Batallones están dispuestos para la batalla. Los oficiales y comisarios están hablando con los hombres. Nuestros camaradas están ansiosos y dispuestos a obedecer las órdenes de sus superiores, en los cuáles tienen completa confianza. Todos los servicios de socorro tienen bastante material y equipaje necesario. Trabajaremos bien”. “Durante la noche la Brigada entra en acción. En la oscuridad los hombres avanzan unos kilómetros hacia el enemigo. Se arrastran hacia el enemigo toda la noche. Antes de que amanezca, los soldados del Batallón Mac-Pap son los primeros en empezar las operaciones. Asaltan las trincheras con la rápidez del relámpago. El enemigo sorprendido, se rinde enseguida. Al aurora, la bandera del Batallón Mackenzie-Papineau se veía ondeando de la cima de la cresta conquistada”.
”
Internacionales de la Brigada Mackenzie-Papineau en las trincheras de Segura de Baños
El Asalto de los Batallones 58 y 59
El Batallón Lincoln y el Batallón Español siguieron a los Mac-Paps y vinieron detrás de Atalaya bajo la oscuridad y se prepararon para asaltar las posiciones en la cresta de Sierra Pedregosa a la izquierda. Este ataque se realizó después del amanecer y naturalmente en tales operaciones, cortar las alambradas era el trabajo más dificil, y en este caso el primero en realizarlo fue un español. Las posiciones fueron conquistadas a las 17:00 horas, cogiendo más de 90 prisioneros y 13 ametralladoras. Esta operación era más dificil realizar que la anterior de la Atalaya.
Internacionales de la Brigada Mackenzie-Papineau en las trincheras de Segura de Baños
Del mismo artículo de Stopczyk, transcribimos lo siguiente:
“El Batallón Lincoln fue señalado de tomar una virtual fortaleza también situada en una cuesta. Era importante capturar esa montaña para asegurar el avance de nuestras Brigadas. Los hombres de la Lincoln empiezan a cumplir su misión. Soy testigo de toda la operación. A la hora de la comida nuestra artillería empieza con un fuego de artillería feroz. Los fascistas responden a nuestros cañones. Luego la música de los morteros empieza. Cuando los cañones son silenciados otra vez, los Lincoln resumen infiltrándose hacia el enemigo. Con cuidado y coraje avanzan. De nuestros sitio veíamos la escena de la batalla tan claramente como uno se mira la palma de la mano. Veíamos el movimiento de cada soldado y confesamos que es una de las más raras escenas de la guerra. La destreza con que el Batallón se comporta en la batalla indica que cada soldado sabe bien lo que hace. Cada uno de ellos sabe aprovecharse de cada piedra, rama, árbol y particulares del terreno. El Comandante del Batallón dirige la operación brillantemente. Ambos, los oficiales y los hombres, demuestran una habilidad superba de técnica militar. Necesitan una hora y media para cumplir sus operaciones. Actúan con audacia e ingenio. Después de que llegan a las posiciones enemigas, empiezan a encerrarlos. Llegan tan cerca que pueden empezar a tirarles granadas de mano en las trincheras enemigas. El enemigo abre fuego. Los camaradas toman tan buenas ventajas del terreno que aunque tiran granadas a las posiciones enemigas, éste no sabe quién lo está haciendo. Una escena que nunca se olvidará: a pesar de un fuego de ametralladora nutrida, unos camaradas por su propia cuenta saltan a cortar las alambradas. Esto se hace para facilitar el ataque final para el Batallón contra las fuerzas del enemigo. Del flanco izquierdo un grupo de voluntarios se arrojan con granadas de mano. Un grupo atrás no permite al enemigo retirarse. De esta manera, el enemigo está confundido y encercado por el bravo Batallón Lincoln. Cuando las tropas de choque terminan su trabajo de desmoralizar al enemigo, el asalto final y decisivo se hace. Con un grito de victoria, los camaradas atacan rápidamente y saltan a las trincheras fascistas y fuerzan al enemigo a rendirse. En la cima de la cuesta ondea la bandera orgullosa del Batallón Lincoln de la 15 Brigada Internacional”.
El Batallón tuvo cuatro heridos y capturaron más de 100 soldados, entre los que se encontraba algún oficial. La noche siguiente el Batallón Inglés fue mandado a posiciones a la derecha de los Mac-Paps, pero luego fue mandado a ocupar posiciones a la izquierda de la Lincoln. Desde aquí mandaron una Compañía para avanzar en dirección sur a lo largo de la colina. La Compañía encontró que los rebeldes estaban haciendo un movimiento de encercamiento, protagonizados por dos Banderas; así que enseguida la Compañía Internacional tomó posiciones cara a ellos. Los rebeldes atacaron pero fueron rechazados y dispersados en el momento que llegó el 59 Batallón. De hecho se les dejó avanzar hasta acercarse a 200 metros, momento en el cual se abrió fuego con las ametralladoras, destruyendo la fuerza rebelde. Más de 100 soldados del bando sublevado quedaron en el terreno, entre ellos un capitán y dos alferéces. El Comisario del Batallón hizo reporte del combate diciendo que los soldados republicanos mostraron en cada momento de esta batalla un espléndido espíritu combativo. Por otro lado, el capitán Alexander del Batallón Ingés fue herido en esta operación.
Posteriormente, un intento de los sublevados para contraatacar fue acompañado por un fuego de artillería y de aviación muy fuerte, pero por motivo de que los Internacionales construyeron fortificaciones bien hechas, las bajas de la Brigada no fueron severas.
Vista desde las posiciones de Segura de Baños
Durante la operación, la 15 Brigada fue visitada por Iglesias, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Maniobra, quién elogió la Brigada por parte del XXI Cuerpo de Ejército por la operación de Atalaya y Sierra Pedregosa.
En la orden de la División para el día 16 de febrero, se dio cuenta de lo siguiente: “Gracias a la buena preparación y organización del combate y la moral elevada de las tropas, la 15 Brigada ha ocupado durant eel día 15 las posiciones enemigas de Atalaya y Sierra Pedregosa, cogiendo más de 120 prisioneros del 201 Batallón, 30 prisioneros del Regimiento de Zaragoza y material de guerra”.
Sin embargo, la 34 División no cumplió la misión que le había sido encomendada, igual que la 70 División. Por consecuencia fue dada por finalizada la operación en Segura de los Baños sin que tuviesen que ser retiradas importantes fuerzas enemigas de Teruel.