Ametralladora Hotchkiss

Ametralladora Hotchkiss

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), una gran variedad de armas de fuego encontraron su protagonismo en los campos de batalla. Entre ellas, la ametralladora Hotchkiss, en sus diversas variantes, se erigió como un arma de apoyo crucial para ambos bandos, ganándose, a veces con sorna y otras con respeto, el apodo de «hacha de coser» por su cadencia de fuego.

Diseñada originalmente por la compañía francesa Hotchkiss et Cie a finales del siglo XIX, esta ametralladora se caracterizó por su robustez, fiabilidad y relativa sencillez de operación. Su adopción por numerosos ejércitos a nivel mundial antes de la Primera Guerra Mundial la convirtió en un arma común en los arsenales europeos, y España no fue una excepción. De hecho se adquirió la licencia de fabricación, la cual se iniciaría a partir de 1918 en la Fábrica de Armas de Oviedo.

Durante el conflicto,  fue usada por ambos contendientes, aunque fue más común en el bando sublevado ya que continuó fabricándolas durante la guerra (los republicanos las sustituirían en gran parte por la Maxim soviética, así como otras armas importadas).

 

Milicianos andaluces en instrucción en el manejo de la ametralladora Hotchkiss

Biblioteca Nacional de España

 

La Hotchkiss se distinguía por su construcción simple y eficiente, comprendiendo únicamente 32 componentes, entre ellos cuatro muelles helicoidales. Notablemente, carecía de tornillos o pasadores, lo que simplificaba enormemente su desmontaje y las tareas de mantenimiento. Además, el diseño de cada una de sus partes garantizaba un ensamblaje intuitivo, eliminando la posibilidad de errores al volver a armarla.

Considerando su concepción, dos rasgos distintivos han quedado grabados en la memoria colectiva sobre esta ametralladora. En primer lugar, su particular sistema de carga se realizaba mediante cargadores rectos de 30 proyectiles, los cuales podían unirse entre sí, permitiendo una alimentación continua de munición. En segundo lugar, tras un uso prolongado y sostenido, el cañón experimentaba un aumento de temperatura, un fenómeno habitual en armas de fuego automáticas. Para facilitar la disipación de este calor, el cañón presentaba cinco prominentes aletas de forma circular, diseñadas para permitir un fuego continuado sin inconvenientes por sobrecalentamiento.

 

 

Réplica de ametralladora Hotchkiss instalada en una fortificación en Ballobar (Huesca)

GRIEGC

 

Ametralladora Pesada Hotchkiss M1914 (7 mm Mauser y otros calibres)

  • Calibre: Principalmente 7 mm Mauser español (7 x 57 mm), aunque también existieron versiones en otros calibres como el 7,92 x 57 mm Mauser alemán y el 8 x 50 mmR Lebel francés.
  • Sistema de Funcionamiento: Recarga accionada por gas, cerrojo abierto.
  • Alimentación: Peines rígidos de 24 o 30 cartuchos. Posteriormente se introdujeron cintas metálicas articuladas de mayor capacidad (hasta 250 cartuchos).
  • Cadencia de Fuego: 450-600 disparos por minuto (teórica). La cadencia práctica era menor debido a la necesidad de cambiar los peines.
  • Peso: Aproximadamente 23-24 kg (sin trípode). El trípode M1916 añadía un peso considerable (alrededor de 24 kg).
  • Longitud: Alrededor de 1.270 – 1.390 mm.
  • Longitud del Cañón: Aproximadamente 770 – 800 mm.
  • Velocidad de Salida: Dependiendo del calibre, alrededor de 700-725 m/s.
  • Alcance Efectivo: Aproximadamente 600-800 metros. El alcance máximo podía superar los 3.500-4.000 metros.
  • Refrigeración: Por aire, con aletas en el cañón para disipar el calor.

Esquema acotado de la Ametralladora Hotchkiss

Reproducido en CAPDEVILA, (1938) La Fortificación en Campaña. Barcelona